Citas crossdressing y transexual
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UN RELATO ESCRITO POR ANONIMO. TRANSEXUAL
Hola a todos,estábamos en un crucero por las costas de América del Sur con algunas otras parejas, amigos de nuestra ciudad natal, cuando tuvimos una parada "terrestre" durante una semana en un resort de playa en el norte de Brasil. Nuestro grupo estaba pasando el rato en la piscina, arruinado y perezoso por las muchas piñas coladas con mucho ron. Mi esposa también estaba durmiendo (desmayada) pero todavía estaba cerca de estar sobrio y decidí dar un paseo para explorar la hermosa playa.
Me sumergí en el agua tibia y nadé un rato hasta que literalmente me topé con uno de esos hermosos cuerpos, una rubia brasileña con hermosos ojos de color verde-marrón y senos perfectos llamada Penelope, Charlamos un rato, le conté sobre mi trabajo y sobre Amsterdam.
Ella me dijo que como estudiante en la universidad de medicina y que se especializaba en fisioterapia. Para pagar sus estudios, había comenzado su propio negocio de masajes.
Ella se ofreció a darme una "muestra" y de pie detrás de mí, suave pero firmemente, comenzó a masajear mis hombros y mi espalda. Debo admitir que el solo pensamiento de una chica tan hermosa me excitó y me hizo tener una erección firme. Cuando movió sus manos hacia mi pecho y suavemente estimuló y pellizcó mis pezones, me emocioné aún más. Bajó las manos y bajó mi bañador antes de darme cuenta ella tenía mi polla en una mano y acariciaba mi trasero con la otra. Wow, este iba a ser un final feliz, al menos eso esperaba.
La semana pasada o más, mi esposa y yo no habíamos tenido relaciones sexuales en el bote después de todas esas fiestas con mucha bebida (que mi esposa usó en exceso). Ahora estaba muy ansioso por aliviar algo de la tensión sexual que se estaba acumulando en mi cuerpo. Ella continuó masajeando lentamente mi polla dura mientras presionaba un punto sensible justo debajo de mis bolas cerca de mi culo. Mis músculos anales ya se contraían cuando ella entró con dos dedos. Esto era nuevo para mí, pero se sentía bien.
Soy 100% hetero, sin inclinación al sexo anal gay en absoluto, pero la combinación de ella acariciando mi polla y tocando mi ano me estaba dando una nueva sensación. Ella se detuvo y tuve miedo de que mi muestra terminara, pero luego vino la gran sorpresa: ¡ella me penetró! Inmediatamente supe que no era su dedo, sino la cosa real
Había oído hablar de las hermosas chicas con "algo" extra, pero nunca había soñado con conocer a una o incluso sentir una, ohhhhh… Entré en pánico y creo que se dio cuenta, así que dulcemente me susurró al oído... "No te preocupes, cariño, ¡voy a hacerlo muy bueno para ti!" De hecho, solo dolió un poco y el dolor se transformó en una dulce sensación que, junto con sus manos jugando con mi polla y mis bolas, me estaba acercando a un clímax. Ella también estaba respirando pesadamente y gimiendo y acercándose a su orgasmo.
Ella se detuvo por un segundo. "¿Puedo entrar en ti?" ella preguntó suavemente. Me escuché a mí mismo decir: "¡Por favor, no pares!" Estaba tan ansioso por venir que ya no me importaba cómo. Entonces sentí la cabeza de su polla creciendo dentro de mí, y segundos después brotaron chorros de calor en mi trasero.
Ella se detuvo de nuevo y yo solo estaba temblando en sus manos, mi culo aún retorciéndose alrededor de su polla, fluyendo calor. Esperó alrededor de medio minuto y luego continuó follándome de nuevo. Esta vez la enorme tensión en mí se alivió. Dejé caer un montón de esperma en sus manos y en el hermoso mar.
De hecho, fue el mejor que he tenido. Nos besamos y nos abrazamos por un rato, luego dije: "¿Cuándo puedo volver a verte?".
Continuará...
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