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💖UNA TARDE BISEXUAL CON ROSA💖

Un relato escrito por Miss Rous

19 de octubre de 2022

UN RELATO ESCRITO POR MISS ROUS
💖UNA TARDE BISEXUAL CON ROSA💖
1ªparte
Mi mujer al principio fue siempre muy recatada o más bien tímida. Para ella el sexo era muy básico, aunque lo disfrutaba con mucha intensidad. El asunto es que con el tiempo ha ido cambiando y Rosa ha ido ampliando su universo de opciones al hacer el amor. Ha ido aceptando las películas pornográficas y ahora hasta tiene seis que son de ella y que las ve cuando no estoy en casa, ya tiene dos consoladores, un plug anal, un strapon, dos potes de aceite y uno de lubricante, como ha crecido en ese aspecto...

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Tanto es su evolución sexual que hace poco tuvimos una experiencia donde intercambiamos parejas con una amiga y su novio, yo que fui el de la idea y me quedé atrás frente a ella porque no solo disfrutó al novio de mi amiga sino que también lo hizo con mi amiga. Ya antes habíamos tenido a mi amiga Teresa en la cama pero Rosa no había, casi, interactuado con ella, pero esta vez fue espléndido porque pasamos horas disfrutando de un buen sexo entre todos.

Rosa me había dicho en la semana que quería ir a hacerse la pedicura, me pidió que la llevara a un lugar al que hemos ido antes El lugar lo conocemos por que es de una chica que es clienta nuestra y es muy simpática. No muy alta, quizás 1,65, delgada, de contextura pequeña, cara perfilada y muy sonriente, bien conversadora y muy abierta. Te habla de cualquier cosa y la verdad no te aburres para nada cuando te haces algún trabajito de las manos o de los pies con ella.

Bueno, el asunto es que siempre vamos tarde por que es la hora en que podemos, y fuimos con Rosa a casi las siete de la noche, ya a esa hora están casi cerrando pero con nosotros siempre se queda por que al final la llevamos a su casa, así que dejé a mi esposa para buscarla nuevamente en una hora y media, yo hice lo que tenía que hacer y regresé en el tiempo que habíamos acordado, pero cuando llegué me encontré que estaba cerrado, me pareció raro y me puse a ver por la ventana, vi que estaba una luz al fondo prendida y al tocar con fuerza la puerta gritaron que ya estaban por salir. Esperé dos minutos y salió Rosa con Nati, cerraron y la llevamos a su casa.

En el camino no hubo palabras a parte de las que yo di. La dejamos, y si sentí que algo estaba medio raro, le pregunté a Rosa, después de dejar a Nati que había pasado.

Pensé que Nati le había hecho algo malo y mi mujer se había molestado y habían quedado peleadas.. Resulta que Rosa estaba muy cansada y mientras le hacían los pies se estaba quedando casi dormida. Naty empezó a hacerle masajes en los pies y le ofreció si quería sentirse mejor a Rosa, que se quitara el pantalón. Mi mujer no se lo pensó y Nati le hizo masajes en los pies y en las piernas, Rosa me dijo que se sentía muy bien en esos momentos, que con el cansancio se quedaba dormida.. Cuando Nati empezó a masajear los muslos se empezó a excitar, pero fue cauta y no le dijo nada, además que estaba disfrutando lo que le hacían pero no tomó en cuenta que su braga se iba mojando con los flujos que soltaba su coño por lo excitada que estaba, cosa que Nati si notó y al parecer se dio cuenta que era por los masajes, con lo que no volvió a bajar sino que se quedó en la parte superior de las piernas y poco a poco separándolas más, cosa que mi mujer se dio cuenta y no puso resistencia.

Aplicó luego uno de esos aceites que se calientan y empezó a sentir como todos sus poros tomaban vida al pasar de las manos de Nati, y esta vez fue Rosa la que sola fue abriendo poco a poco las piernas dándole así una aprobación de seguir. Nati empezó a preguntarle si le gustaba o si quería algo distinto, a lo cual, me dice mi mujer, que su respuesta fue muy contundente y le dijo que no, que lo que estaba haciendo estaba muy bien.

Nati le dijo que estaba segura que le estaba gustando mucho, no solo por que le había pedido que no parará sino porque ya su braguita no podía más, estaba empapada de mojada, y estaba segura que lo estaba disfrutando mucho, y eso a ella le satisfacía mucho al saber que con sus manos podía hacerle sentir a alguien lo que Rosa estaba sintiendo en ese momento. Mi mujer se avergonzó un poco y cerró casi por completo las piernas y Nati le dijo que no se avergonzara que estaba bien que por favor no las cerrará que ella quería seguir haciéndolo ya que ella también lo estaba disfrutándolo mucho y mi esposa muy perspicaz le preguntó:
-Cómo que también lo estás disfrutando mucho? -Si, por que desde que vi como te estabas mojando yo también empecé a sentirme muy excitada y húmeda.

Rosa no sabía que hacer y sin mucho más de tiempo Nati le metió los dedos por las tiras de los lados de la braga, y al ver que Rosa no dijo nada se la fue bajando poco a poco, viendo como dejaba escapar todos los fluidos. Viendo su coño totalmente afeitada y mojada que casi goteaba. Mi mujer me dijo que se sentía muy nerviosa pero que ya no aguantaba más, que estaba desesperada y que estaba impaciente de que le hicieran algo rápido. Nati se acercó y empezó a lamerle la rajita, Rosa no aguanto, le agarró por la cabeza y la apretó contra su chochito para que se lo chupara con mucha fuerza, cosa que Nati entendió rápidamente y empezó a hacer. Rosa logró abrir más las piernas y colocó una de ellas en una silla de al lado, y el otro pie en el apoya brazo de la silla en donde estaba sentada para así poder enseñarle toda la magnitud de su sexo deseoso de ser disfrutado.

Nati era evidentemente una maestra con la lengua por que lo primero que hizo fue sacar todo el flujo que corría y luego con sus dedos le abrió la vagina lo más que pudo y metiéndole la lengua lo más profundo le fue sacando toda su humedad. Mientras lo hacía se fue sacando la falda y luego la blusa, dejándole ver a Rosa su pequeño cuerpo pero de una piel exquisita, sumamente suave y de un tono medio canela y casi brillante. Mi mujer no se pudo contener y empezó a acariciarla por los hombros que era lo único que podía tocar hasta que Nati echó totalmente la silla hacia atrás dejando a Rosa acostada, y fue subiendo con su lengua hasta sus tetas, las cuales son grandes y muy suaves, y ahí sí pudieron tocarse y acariciarse las dos. Rosa quería más y enseguida se acordó que Nati le había dicho que también estaba muy mojada y no podía dejar pasar esa oportunidad así que con pocas señas le dijo que se diese la vuelta y se pusieron en un 69. Nati le puso su coño muy mojado en la boca y le devolvió la gran y exquisita mamada que Nati le había dado hace pocos momentos. Me dijo Rosa que fue increíblemente apasionado y aunque cuando terminaron estaba un poco avergonzadas el corazón de ambas parecía se saldría por la boca.

Cuando íbamos para casa, con todo lo que me había contado, yo estaba super caliente así que a mi mujer, le salió doble ese día, porque al llegar y cerrar la puerta de nuestra casa, no aguanté más y me saqué la polla, la hice que se arrodillara para que me la empezara a chupar, enseguida la hice poner las manos en la encimera de la cocina, le bajé los pantalones y la follé como nunca la habían follado.

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